Conectar a la izquierda con lo joven significa también revitalizar su deseo

“A los jóvenes, en general, no les interesa la política y no participan en ella” es una afirmación recurrente en debates tanto para la academia como para el discurso popular. Es difícil refutar este consenso, en buena medida porque hay mucha evidencia que lo confirma.

Sin embargo, absolutizar la idea implica negar la participación decisiva de muchísimos jóvenes en el movimiento social latinoamericano, aportando una cuota de energía y creatividad fundamental para impulsar transformaciones culturales y políticas profundas durante los últimos diez años. Especialmente Uruguay puede dar cuenta de ello.

Ante el diagnóstico de apatía unánime de la juventud, es imprescindible escucharles. No solo para comprender una subjetividad distinta, atravesada por cambios sociales y tecnológicos profundos, sino para detectar cuáles son los mecanismos que reproducen la distancia entre los jóvenes y lo político.

Es necesario (re)conectar con la irreverencia de cuestionar lo dado y luchar por su transformación. Conectar a la izquierda con lo joven significa también revitalizar su deseo, dice el investigador y sociólogo Ignacio De Boni en ¿Qué les queda a los jóvenes? Ni de izquierda ni de derecha: un aire de desencanto con la políticauna publicación que invita a reflexionar sobre el vínculo de las y los jóvenes con la política en el siglo XXI.